martes, 10 de agosto de 2010

David Cameron, de vergüenza poca o ninguna


El primer ministro británico, el conservador David Cameron, anunció hoy que será "inflexible" en su plan de aplicar mano dura a quienes engañan al Estado para percibir o seguir percibiendo prestaciones sociales que no les corresponden. Con lo cual estoy de acuerdo, pero no con la mano blanda para con los banqueros.
En un artículo publicado en las últimas horas por el diario "Manchester Evening News", Cameron explicó que el Estado pierde anualmente 5.200 millones de libras (6.238 millones de euros) por el fraude relacionado con las prestaciones sociales. 
Por esta razón, "el primer y más         profundo" recorte del gasto público del Gobierno de coalición conservador-liberal tendrá como objetivo a quienes defraudan al Estado, algo para lo que el Gobierno podría recabar la ayuda de las agencias de calificación crediticia.


Naturalmente, mano blanda con los banqueros sin escrúpulos que han contribuido a derrumbar el sistema, los estafadores de cuello blanco que se han enriquecido a costa de los de siempre, con los que ha dilapidado fortunas, mientras los currantes tenían salarios de miseria.
Todos ellos siguen en la calle, *No que se hayan quedado en la calle, sino que no están donde debieran, o sea, en la cárcel* y continúan haciendo "negocios" y, además, recibiendo dinero público.

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