Quien avisa, no es traidor.El debate estado de la Nación, 12 junio de 1997

Lo avisaron multitud de premios Nobel de economía. Insistieron algunos políticos que han sido ejemplo de honestidad y coherencia como Julio Anguita. Multitud de analistas no pararon en su lucha frente a la creación del euro por el paro generalizado que provocaría en determinados países, especialmente los periféricos. Finalmente, numerosos académicos insistieron en los conflictos sociales y disturbios que acabaría engendrando en Europa y que, el proyecto del euro, podría acabar con toda la UE.
                                                                A los hechos nos remitimos.

Quien avisa, no es traidor.
Julio Anguita alertó sobre la inviabilidad de la moneda única y la incapacidad española para crear empleo, dejando clara la oposición de su coalición a la construcción de Europa tal y como se estaba planteando.

 UN PÁRRAFO DE SU INTERVENCIÓN.

   Hablar de Unión Económica es basarnos en lo que dice el Acta única. La creación de esa Europa se basa en una Unión Económica y Monetaria, por supuesto que sí. ¿Cómo podemos nosotros hablar de la unión de Europa si no hay Unión Económica y Monetaria? Pero a continuación dice: La cohesión económica y social. ¿Y qué es la creación económica y social? La creación de un espacio económica y socialmente integrado. Señor Aznar, para que pueda haber un espacio económico y socialmente integrado, tiene que haber un poder político que distribuya el gasto, que distribuya los impuestos, que tome decisiones y, a partir de ahí, la Unión Económica y Monetaria más la unión política, más una política exterior exclusivamente europea, nos dan el diseño de esa Europa que nosotros venimos defendiendo.

Intervención de Julio Anguita en el debate del estado de la Nación, 12 de junio de 1997. Quien avisa, no es traidor.

"Por eso me preocupa que Europa y Alemania estén poniendo en peligro el futuro de España. [...] El éxito de España a partir del año 2000, era un reflejo del fracaso del euro. [...] El euro estaba basado en la hipótesis de que los mercados son eficientes y estables. Todas las evidencias de los últimos 200 años de capitalismo apuntan en la dirección contraria"

(Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía)