Aspectos inéditos de la intervencion de la UE en España. Hoy se sabe - escribe nuestro colaborador H. Económicus -
que Zapatero adelantó las elecciones para no verse obligado a aplicar
los ajustes que le exigían los círculos financieros europeos o, en su
defecto, presentar la dimisión. Hubo una circunstancia, sin embargo,
que permitió al expresidente vadear ventajosamente el temporal a su
favor, sin verse sometido a la ignominiosa situación de sus homólogos
Papandreu y Berlusconi (...).
Según revela el periodista económico Mariano Guindal en su nuevo libro "Los días que vivimos peligrosamente", Zapatero adelantó las elecciones para evitar que fuera el el que se viera obligado a aplicar los drásticos e impopulares ajustes que le exigían los círculos financieros europeos. El 5 de agosto del 2011, el ex presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero recibió una carta en la que el banco central europeo le imponía la aplicación de un paquete de duras condiciones económicas y sociales para que la banca europea pudiera proceder a la compra de bonos españoles. La carta estaba firmada por el ex presidente del Banco Central europeo , Jean Claude-Trichet. En ella le anunciaba que las exigencias a cumplir por parte de del gobierno español triplicarían a las impuestas el 9 de mayo de 2009, fecha del primer plan de ajuste del gabinete socialdemócrata. Las condiciones consistían en drásticas e impopulares reformas: una durísima reforma laboral, multiplicación de las medidas de consolidación fiscal y un rígido control a las CCAA... ¿Les suena?
Según revela el periodista económico Mariano Guindal en su nuevo libro "Los días que vivimos peligrosamente", Zapatero adelantó las elecciones para evitar que fuera el el que se viera obligado a aplicar los drásticos e impopulares ajustes que le exigían los círculos financieros europeos. El 5 de agosto del 2011, el ex presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero recibió una carta en la que el banco central europeo le imponía la aplicación de un paquete de duras condiciones económicas y sociales para que la banca europea pudiera proceder a la compra de bonos españoles. La carta estaba firmada por el ex presidente del Banco Central europeo , Jean Claude-Trichet. En ella le anunciaba que las exigencias a cumplir por parte de del gobierno español triplicarían a las impuestas el 9 de mayo de 2009, fecha del primer plan de ajuste del gabinete socialdemócrata. Las condiciones consistían en drásticas e impopulares reformas: una durísima reforma laboral, multiplicación de las medidas de consolidación fiscal y un rígido control a las CCAA... ¿Les suena?
Según revela en su libro Mariano Guindal, Trichet en su carta ultimatúm conminaba
al Ejecutivo socialdemócrata a cumplir ocho medidas. En el ámbito
laboral, exigía una descentralización de la negociación salarial; la
abolición de las cláusulas de indiciación salarial con la inflación;
medidas especiales para la moderación salarial y un contrato con unos
costes de despido muy bajos durante un periodo de tiempo delimitado, y
que los contratos temporales se pudieran encadenar. En el ámbito
fiscal, el BCE
exigía medidas adicionales de consolidación fiscal del 1 por ciento
para alcanzar el objetivo exigido por Bruselas del 6 por ciento en 2011 e
implantación rígida de los controles del gasto de las Comunidades Autónomas. ¿Les sigue sonando?
¿ADELANTO ELECTORAL O DESTITUCIÓN?
Guindal dice que Mariano Rajoy, consiguió la carta del Banco Central Europeo a través de un duplicado que le entregó el abogado general de la Banca Europea, Antonio Sáinz de Vicuña.
A partir de ese momento todo fue rápido: socialdemócratas y populares
se pusieron de acuerdo de manera fulminante en proceder a los cambios "legales" oportunos
de la Constitución que permitiera al Estado español obedecer a las
exigencias de los círculos financieros europeos. Con los ejemplos de Grecia y de Italia, en los que quedó patente que los círculos dirigentes de la Unión Europea poseían poder e influencia suficiente para destituir a los jefes de los ejecutivos, Rodríguez Zapatero prefirió ante esa eventualidad adelantar las elecciones. En realidad, por cuestiones de cronología electoral, ZP
contó con la posibilidad - a diferencia de sus homólogos italiano y
griego - de evitar una expeditiva destitución por parte de aquellos que
en Europa poseen poder suficiente para hacerlo.
EL RESCATE Y EL "SISTEMA DEMOCRÁTICO"
EL RESCATE Y EL "SISTEMA DEMOCRÁTICO"
Mariano Guindal, que además de economista es profesor de Economía de la London School of Economics, considera inevitable que el sistema financiero español acabe intervenido. Guindal estima que de ser intervenidos como país, el sistema democrático, "tal y como lo conocemos, dejaría de tener sentido".
No obstante, en opinión del periodista, el futuro del Estado español se
encuentra "en manos de las autoridades europeas", o dicho de otra
forma, en manos de los círculos financieros a cuyas órdenes responde Bruselas. Guindal, que es autor también del libro "El declive de los dioses",
tiene una visión crítica acerca de los clanes económicos que rigen la
vida española, pero su visión no deja de ser afín con los postulados del
sistema capitalista dominante. Según Guindal "
España todavía le queda mucho trabajo por hacer. Algo que, en su
opinión "los gobernantes españoles no han terminado de entender pues, si
lo hubieran entendido, -dice - los cambios que se han realizado hasta ahora hubieran sido mucho más profundos". La aseveración de Guindal
nos proporciona una pista de qué es lo que van a exigir las finanzas
europeas al ejecutivo español en el curso de los próximos meses y años.
Por H. Económicus - Canarias Semanal. Jueves, 31 de mayo de 2012
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